La masonería, por razones históricas y por su condición discreta, es aún una gran desconocida en España. Existen todavía muchos mitos alrededor de la francmasonería que intentaremos aclarar a continuación respondiendo a las dudas y preguntas más habituales.
Si fuésemos una organización secreta no tendríamos sitio web, Facebook, Twitter,... Las logias masónicas son asociaciones de acceso restringido (has de ser admitido por los demás miembros) y, además, pedimos a nuestros socios que guarden discreción sobre las actividades de la logia.
¿Por qué ese secretismo o discreción? Por varias razones:
- Por precaución, ya que la masonería ha sido perseguida durante siglos por promover la libertar individual frente a la tiranía y eso ha hecho que tiranos y dictadores la persiguiesen.
- Por preservar su esencia, porque la masonería no se puede explicar, se tiene que vivir, y por eso creemos que es mejor que vivas la experiencia de la iniciación masónica sin "spoilers".
- Por prudencia, porque hay gente que todavía tiene en la cabeza absurdos mitos sobre nosotros y podría usar cualquier información para desprestigiarnos.
- Por último, porque no necesitamos hacer ni publicidad ni proselitismo; la masonería es un trabajo individual que debe nacer del interés de cada cual. Quien tiene interés nos acaba encontrando. Solo quien tiene verdadero y genuino interés es admitido. Hacernos publicidad solo atraería a curiosos que nada aportarían a nuestros trabajos de mejora personal.
Lo primero es tener un claro interés por el ser humano, la filosofía y, en cierto grado, la espiritualidad y la reflexión introspectiva. La entrada en masonería es completamente libre y voluntaria, por lo que para ser miembro es requisito indispensable ser una persona libre e independiente.
¿Quién es libre? Aquella persona que no está sometida a la tutela legal o moral de otra. De entrada eso descarta a los menores de edad.
¿Quién es independiente? Aquella persona que es capaz de vivir su vida según sus propios criterios y que no depende permanentemente de otras para subsistir.
La masonería es una escuela de autoperfeccionamiento, es decir, donde te harás mejor ser humano. No obstante, de entrada exigimos que la persona tenga ya una rectitud moral propia de lo que podríamos llamar un/a ciudadano/a normal; no admitimos a personas con comportamientos delictivos o incívicos.
La masonería no es una organización elitista ni un grupo de ricos y poderosos. Todo eso son mitos. En las logias comparten trabajo personas de todos los estratos sociales y, lo más bonito, es que lo hacen como hermanos y en igualdad de condiciones, sin importar su formación, creencias, condición económica, personal o social.
Por supuesto. Desde hace siglos las mujeres han formado parte de la masonería. Hay organizaciones masónicas masculinas, femeninas y mixtas. En este asunto hay varias posturas: existen los que piensan que la masonería debería ser exclusivamente masculina por tradición. Es una tradición que tenía su razón de ser cuando las mujeres eran totalmente dependientes de los hombres pero que difícilmente se sostiene en la actualidad. Luego están los que creen que la masonería es mejor si se practica por separado, mujeres por un lado y hombres por otro, ya que algunos hombres y algunas mujeres se sienten más libres de hablar en logia si esta está compuesta solo por personas de su mismo sexo. Y por último están los que creen que hombres y mujeres pueden compartir perfectamente la actividad masónica.
El ritual es la forma ceremonial en la que hacemos nuestras reuniones. El término "ritual" no tiene ninguna connotación mágica ni religiosa. El ritual masónico es parte fundamental del proceso simbólico y filosófico que usamos en nuestras actividades porque sirve para ilustrar y para interiorizar determinados valores a través del simbolismo: rectitud, perfeccionamiento, virtud, etc. En el fondo, un ritual es simplemente una forma de hacer las cosas. La masonería no es la única organización o institución que tiene rituales o liturgias. No es nada ajeno a la vida cotidiana. Pensemos en un juicio, en un parlamento, en una boda civil, una escuela de karate... ¡hasta el fútbol tiene sus propios rituales! La masonería tiene los suyos propios heredados de antiguas órdenes iniciáticas y de los gremios de canteros medievales.
La masonería no es una religión, es una organización filosófica iniciática. Aunque a veces se presta a confusión porque nuestras ceremonias y liturgias son simbólicas y muchos de los mitos masónicos fueron creados a partir de fragmentos de las Sagradas Escrituras. Pero estos fragmentos se tratan solo en su función simbólica y no religiosa. Algunas organizaciones masónicas exigen que sus miembros crean al menos en un Ser Supremo, sea en la forma que sea, ya que forma parte de sus premisas filosóficas. Otras organizaciones no tienen condicionantes en ese sentido.
En absoluto. La masonería es, por principios, totalmente respetuosa con las creencias individuales. La mayoría de los masones del mundo son creyentes y miembros de diversas religiones, principalmente cristianos. No obstante, sí existen ciertas logias cuyos miembros tienen un marcado carácter racionalista antirreligioso y lo reflejan en su actividad masónica. Estas logias suelen hacer comunicados sobre estos temas y por eso tienen más visibilidad, pero no representan al conjunto de la masonería. Por otra parte, la Iglesia Católica ha tenido históricamente una posición contraria a la masonería por meras cuestiones políticas ya que los masones siempre han promovido el librepensamiento y las libertades civiles, y en épocas en la que se esperaba total obediencia a la religión oficial del Estado la masonería suponía un desafío que determinadas instituciones no estaban dispuestas a tolerar. Hoy en día esa disputa no tiene ya ningún sentido y paulatinamente la Iglesia Católica ha ido suavizando su postura sobre la masonería.
Por supuesto. En masonería es más complicado entrar que salir. Salir es de lo más sencillo del mundo. Puedes abandonar la logia formalmente, como en cualquier otra asociación, pidiendo la baja sin mayores explicaciones. Incluso te daremos un certificado de tu baja y de tu situación masónica por si algún día te quieres reincorporar a cualquier logia fácilmente. También puedes, simplemente, dejar de venir a las reuniones y entenderemos que no quieres seguir y te daremos de baja. Sin más. La práctica masónica es un acto de libertad, nadie te presionará para que te quedes.
La masonería no es una religión ni una secta ni condiciona tu día a día. No hay doctrinas, dogmas o mandamientos. No tienes que cambiar tu alimentación, ni tu comportamientos, ni tienes que realizar ninguna actividad diaria obligatoria, ni debes vestir de una determinada manera,... El único cambio en tu rutina será el de asistir a las reuniones (dos o tres veces al mes) y, de vez en cuando, prepararte alguna reflexión sobre algún tema que quieras exponer luego en la logia.
Esto no es un grupo de networking. La posibilidad de que coincidas con alguien que pueda ofrecerte un empleo o un negocio es remota. Puede ocurrir, pero no es la finalidad. Incluso se recomienda que los miembros de la logia no realicen ningún tipo de negocio ni relación laboral entre ellos ya que esas cosas pueden acabar mal y alterarían la paz y la armonía de la logia.
Como miembro de una hermandad, solo te comprometes moralmente a socorrer a algún otro miembro si estuviese en situación de necesidad, siempre dentro de tus posibilidades y sin que jamás esa ayuda pueda causar un perjuicio en tu persona, tu trabajo o tu familia.
Sí, como cualquier otra asociación tenemos unos gastos que cubrir: sostenimiento del local, gastos administrativos, etc. Por eso pedimos a los miembros una aportación inicial para cubrir los costes de su iniciación o incorporación y una pequeña cuota mensual. En cualquier caso son cuantías al alcance de prácticamente cualquier bolsillo.
En La Safor existen dos logias masónicas pero la única que realiza sus actividades en español es la Logia Germanías, la otra logia realiza sus actividades en inglés y es exclusivamente masculina. La Logia Germanías es una logia mixta (admite igualmente a hombres y mujeres) y es la única logia hispanohablante al sur de la provincia de Valencia. Las siguientes están o en Valencia capital o en la provincia de Alicante.
La Logia Germanías de Gandía es una logia independiente y soberana no adscrita a ninguna obediencia masónica. La logia se constituye fundamentándose en la legitimidad iniciática de sus componentes. Su condición de independiente está motivada por el rechazo a la burocratización y politización de las órdenes masónicas presentes en España.